La limpieza de copropiedades durante la pandemia y luego de esta representa una preocupación para los administradores encargados. Esto se convierte en un servicio de primera necesidad para el bienestar de toda la comunidad y para asegurar un desempeño satisfactorio frente a los copropietarios.
En este contenido le contamos cómo con Misión Servir ayudamos con esta tarea tan importante ¡Delegue la limpieza de copropiedades a empresas de aseo especializadas.
Desde marzo del 2020 se desplegó una labor comunicativa para informar los protocolos de bioseguridad para los diferentes sectores, aplicable a copropiedades y unidades residenciales.
Esto dio origen a la Resolución 666 de 2020 en la que se contiene el protocolo general, el cual fue modificado con la resolución 223 del 2021.
La limpieza de copropiedades conforme a la normativa se logra fácilmente mediante un outsourcing de aseso y mantenimiento.
En esta resolución se tienen en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales e internacionales, como lo son el Instituto Nacional de Salud (INS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dentro de estas indicaciones encontramos las inherentes a la limpieza de copropiedades y unidades residenciales, las cuales se deben cumplir para prevenir el contagio y hacer una correcta gestión del riesgo de salud pública que representa el COVID-19.
Por tanto, la limpieza de copropiedades durante y después de la pandemia representa una responsabilidad y compromiso social que los administradores de los complejos residenciales deben cumplir.
Con Misión Servir los responsables de la limpieza en copropiedades ahorran tiempo y aseguran el cumplimiento de los protocolos.
Aún es incierta la fecha probable de terminación de la pandemia, por tanto, está lejos de desaparecer la preocupación por mantener la limpieza de copropiedades. Incluso, es muy probable que la tendencia por la desinfección y prevención de virus se mantenga, aun cuando se decline el estado de emergencia sanitaria en el mundo.
Por tanto, los protocolos de limpieza a seguir luego del COVID19 tienen una fuerte tendencia a mantenerse. Por supuesto, todo esto va a ir cambiando conforme a los hallazgos encontrados con las investigaciones de los expertos en control de enfermedades y de salud pública.
Por ahora, los protocolos que se deben garantizar se dividen en dos grandes partes y son los siguientes:
Las zonas interiores comunes como salones, puertas de acceso a casas y edificios, ascensores, escaleras, oficinas, cafeterías, baños, gimnasio, portería y otras deben ser desinfectadas y limpiadas con mayor frecuencia y productos especiales para eliminar virus y bacterias.
Para la desinfección y limpieza existe una lista de productos aprobados y efectivos contra el COVID-19, tales como los enlistados por la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos).
En la limpieza se incluyen todas las superficies ubicadas en los espacios interiores y focos de contagio como manijas, timbres, rejas y mobiliario.
En las zonas exteriores como parques, corredores peatonales, canchas, paredes y parqueaderos se debe desinfectar con productos efectivos y que no sean abrasivos, para asegurar la limpieza de copropiedades con el máximo cuidado de las superficies.
Existen otras zonas que requieren una limpieza especial, como lo son las áreas húmedas compartidas (piscinas, bañeras de hidromasajes, spa, etc.).
Para estas el cloro y el bromo podrían resultar efectivos, sin embargo, esto debe ir acompañado de la restricción recomendada en el acceso. Ello, teniendo en cuenta que son zonas de alto riesgo de contagio por la concurrencia de personas.
Para las diferentes zonas comunes que deben ser atendidas por el servicio de limpieza en copropiedades se indica una frecuencia de aseo diaria. Para zonas como los baños comunales o la portería (recepción) se puede necesitar la limpieza más de una vez al día.
Para asegurarse de que la empresa de aseo de copropiedades cumple con la normativa de buenas prácticas, frecuencia y productos de limpieza, se debe estipular en el contrato todos los detalles.
Adicionalmente, se lleva una planilla de control que permite evidenciar quién es el personal encargado de la limpieza en cada zona, a qué hora y qué días se ejecuta la labor, con el fin de hacer un seguimiento.
En el caso de Misión Servir llevamos una planilla rigurosamente para controlar y hacer seguimiento a la limpieza diaria y semanalmente. Descargue el Formato de control de limpieza y desinfección para emergencia sanitaria.
Adicionalmente, nuestra empresa asume todas las responsabilidades sobre el personal de limpieza y mantenimiento para un servicio con sentido humano:
Mantener motivado a nuestro equipo es una de las prioridades porque sabemos que de esto se deriva un personal comprometido y capaz de entregar la mayor calidad en el servicio.
Además, contamos con supervisores encargados del seguimiento y control del personal, y de resolver novedades manifestadas por administradores y encargados.
Finalmente, para asegurar que la empresa cumple con las normas sanitarias en su servicio de limpieza de copropiedades, se puede solicitar el concepto sanitario de las autoridades territoriales. Por ejemplo, este se puede pedir ante las alcaldías locales o la secretaria de salud.
Si necesitas delegar esta importante tarea ¡En Misión Servir tenemos la solución!
La limpieza de copropiedades en tiempos PostCovid tiende a mantenerse bajo los protocolos establecidos por las autoridades. Consiste en desinfección y limpieza de zonas comunes al interior y exterior, con buenas prácticas y productos efectivos contra el virus.
Para asegurar que la empresa a contratar cumpla con la normativa en la limpieza de los complejos residenciales se debe registrar los pormenores del servicio en el contrato, llevar seguimiento al formato de control y pedir el concepto sanitario de las autoridades territoriales.
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